El Día Internacional del Libro se celebra cada año tal día como hoy, 23 de Abril. La elección de este día procede de la coincidencia del fallecimiento de Miguel de Cervantes y William Shakespeare, y es una forma de reconocer su gran trabajo literario. El Día Internacional del Libro es, pues, una conmemoración a los libros y los derechos de autor que pretende fomentar la lectura y la industria editorial.
La Fiesta del Libro fue instituída a principios del siglo XX por la Asociación de Libreros Españoles. Tenía efecto inicialmente el 7 de Octubre, pero fue cambiada en 1930 a la fecha actual con motivo del tercer centenario de la muerte de Cervantes. En 1964 quedó instituído oficialmente como el Día del Libro para todos los países de lengua castellana y portuguesa y, en 1993, la Comunidad Europea lo proclamó como Día Europeo del Libro. Finalmente, la UNESCO decidió en 1995 fijar esa fecha para la celebración del Día Mundial del Libro. En 2008 se llegó a celebrar en más de un centenar de países.
En Cataluña, también se celebra este día la festividad de Sant Jordi, que fue declarado formalmente como patrón por Pedro el Católico. La tradición de regalar una rosa en este mismo día, exclusiva de Cataluña, se calcula desde el siglo XV y parte de una leyenda medieval en la que Sant Jordi, caballero armado, salva a una princesa de un dragón clavándole a éste con fuerza su lanza. De la sangre del dragón nace un rosal bellísimo, del cual Sant Jordi corta una rosa y se la entrega a la dama. De ahí nace la tradición de la rosa como presente del Día de Sant Jordi y Día del Libro.
Se puede también celebrar el Día del Libro todo el año. Teniendo siempre uno en la mesilla de noche o llevándolo contigo cuando vas a coger el autobús. Incluso lo puedes llevar de forma permanente por si tienes un ratito para leer, como hace mi sobrina-prima Clara.
"Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado, un amigo que espera;
olvidado, un alma que perdona; destruído, un corazón que llora"
(Proverbio hindú).