jueves, 23 de abril de 2009

El Día del Libro

El Día Internacional del Libro se celebra cada año tal día como hoy, 23 de Abril. La elección de este día procede de la coincidencia del fallecimiento de Miguel de Cervantes y William Shakespeare, y es una forma de reconocer su gran trabajo literario. El Día Internacional del Libro es, pues, una conmemoración a los libros y los derechos de autor que pretende fomentar la lectura y la industria editorial.


La Fiesta del Libro fue instituída a principios del siglo XX por la Asociación de Libreros Españoles. Tenía efecto inicialmente el 7 de Octubre, pero fue cambiada en 1930 a la fecha actual con motivo del tercer centenario de la muerte de Cervantes. En 1964 quedó instituído oficialmente como el Día del Libro para todos los países de lengua castellana y portuguesa y, en 1993, la Comunidad Europea lo proclamó como Día Europeo del Libro. Finalmente, la UNESCO decidió en 1995 fijar esa fecha para la celebración del Día Mundial del Libro. En 2008 se llegó a celebrar en más de un centenar de países.


En Cataluña, también se celebra este día la festividad de Sant Jordi, que fue declarado formalmente como patrón por Pedro el Católico. La tradición de regalar una rosa en este mismo día, exclusiva de Cataluña, se calcula desde el siglo XV y parte de una leyenda medieval en la que Sant Jordi, caballero armado, salva a una princesa de un dragón clavándole a éste con fuerza su lanza. De la sangre del dragón nace un rosal bellísimo, del cual Sant Jordi corta una rosa y se la entrega a la dama. De ahí nace la tradición de la rosa como presente del Día de Sant Jordi y Día del Libro.


Se puede también celebrar el Día del Libro todo el año. Teniendo siempre uno en la mesilla de noche o llevándolo contigo cuando vas a coger el autobús. Incluso lo puedes llevar de forma permanente por si tienes un ratito para leer, como hace mi sobrina-prima Clara.

"Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado, un amigo que espera;
olvidado, un alma que perdona; destruído, un corazón que llora"
(Proverbio hindú).

domingo, 19 de abril de 2009

30 años de Barriguitas

¡Las Barriguitas cumplen 30 años!

Desde 1979, las Barriguitas han acompañado a millones de niñas. Incluso me han acompañado a mí, y eso que yo ya tenía una edad por aquel entonces.


La muñeca Barriguitas es una creación de FAMOSA (Fábricas Agrupadas de Muñecas de Onil Sociedad Anónima), empresa valenciana de juguetería ubicada en el pueblo de Onil (Comunidad Valenciana).

Desde finales del siglo XIX, la población alicantina de Onil ha sido tradicionalmente una localidad productora de muñecas. En 1957, 25 de las pequeñas empresas de Onil dedicadas a las muñecas se unieron, constituyendo Famosa. Tras acudir a varias ferias extranjeras, Famosa asistió como expositora a la feria de juguetes de Nuremberg, donde no tuvieron la acogida esperada.


Más adelante, Famosa acudió de nuevo como expositora a la feria de Valencia, donde las muñecas de bolsillo Barriguitas tuvieron su presentación. Desde el primer día fueron éxito de ventas, dando la vuelta al mundo entero.


Con el tiempo, fueron apareciendo miles de barriguitas de distintas etnias: china, india, negra, esquimal... Debido a su pequeño tamaño, eran fáciles de transportar. Y venían con una gran variedad de accesorios que han ido aumentando con el paso del tiempo (vestidos, cuna, taca-taca, silla...) Barriguitas también tiene ya su propia casa, que es ampliable mediante módulos y se puede decorar como tú quieras.


A finales de los 90, la muñeca sufrió un parón en su andadura. Recientemente, ha vuelto a aparecer en los quioscos. Y este año celebra su 30 aniversario.

Es el mensaje feliz de las muñecas Famosa.

domingo, 12 de abril de 2009

Hans Beck, el inventor de Playmobil

Hans Beck había recibido formación como carpintero, pero trabajó en el sector del aeromodelismo hasta que el propietario de Geobra, la compañía para la que trabajaba, le pidió que desarrollara figuras de juguete para los niños.


Para diseñar sus nuevas figuritas se fijó en las ya existentes en aquel entonces en el mercado, sobre todo en los soldaditos de plomo, un juego muy extendido en Alemania. Observando la poca o nada movilidad de las figuras, lo cual era ciertamente un freno para el desarrollo imaginativo del niño, determinó que su futura creación había de estimular la imaginación de forma positiva ("yo ponía figuritas en sus manos sin decir nada acerca de lo que eran. Ellos las aceptaron de inmediato... Inventaron escenarios, nunca se cansaban de jugar con ellas"). Sus figuras debían ser flexibles, poco complicadas, caber en la mano de un niño y tener el rostro que éste pintaría, con una gran cabeza, sonrisa y sin nariz. Pasó tres años desarrollando lo que se convertiría en Playmobil.


Su primera figura medía 7'5 centímetros, era fácilmente manejable por una mano infantil y movía brazos y piernas. De este diseño surgió la idea de convertir este prototipo en una criatura dotada para adaptarse a cualquier situación y profesión. Fueron piratas, indios o guardias de un fuerte confederado, a pesar de que la movilidad de sus articulaciones era escasa ("Playmobil es un juguete que no impone pautas específicas de juego a los niños, por lo que estimula su imaginación").

Más adelante, se le encargó a Beck desarrollar una serie completa, que se llevó posteriormente a la Feria Internacional del Juguete de Nuremberg, y una empresa neerlandesa acordó la compra de toda la producción anual. Los Playmobil comenzaron a ser vendidos en todo el mundo en 1975.


El juguetero se negó a incluir innovaciones técnicas en sus productos ("nada de horror, nada de violencia en primer plano, nada de modas pasajeras"). Ni ordenadores, ni robots, ni sonidos de sirenas o motores. Tampoco dinosaurios, puesto que la figura humana es el tema principal de Playmobil, y "cuando vivían los dinosaurios no había humanos".

Tras formar un grupo de diseñadores para que ocupasen su lugar, Beck se retiró en 1998, justo antes del 25 aniversario de la presentación de Playmobil. Durante la Exposición Mundial de 2000 en Hannover, Beck fue uno de las cien personalidades alemanas que fueron honradas con una estatua en el pabellón alemán.


Desde que se inició la producción de sus famosos "clicks" en la empresa Geobra-Brandstäter, ésta ha logrado vender 2.200 millones de ejemplares. En 2008, Playmobil facturó juguetes por valor de 452 millones de euros y empleaba a casi 3.000 personas, exportando sus muñequitos a 70 países de los cinco continentes. Respecto a los diseños de animales, la obra de Hans es realmente excelente, logrando elogios por parte del resto de los profesionales del sector ("cada animal ha de ser fácilmente reconocible, aunque debe contar con un diseño simplificado al máximo").

Aunque la idea inicial era que fuera un juguete para niños de hasta cuatro años, los "clicks" de Playmobil han dejado de ser un producto exclusivamente infantil, en el sentido literal de la palabra, para fascinar a coleccionistas adultos de todo el planeta. ¿Verdad, Marcos?

Hans Beck nos dejaba el pasado 30 de Enero. Pero inmortal es su importante página en la historia de la juguetería.


Gracias, Hans, en nombre de todos los niños que hemos disfrutado con tu fuerte apuesta por la imaginación.