jueves, 29 de octubre de 2009

ASTÉRIX 50 ANIVERSARIO

Hoy 29 de Octubre se han cumplido los 50 años de Astérix, y desde aquí, desde Noelio, queremos homenajear y sumarnos a la celebración de dicho acontecimiento.

50 años de Astérix, héroe de comic que sigue vigente entre los jóvenes y no tan jóvenes y que empezó a distribuirse en 1959 desde la editorial Pilote, dirigida por Goscinny y colaboradora de Dargaud. Más tarde, se redistribuyó por toda Europa.

Sus autores han empezado a celebrarlo sacando a la venta este nuevo álbum que os mostramos. Album que en sí, hace homenaje a esos 50 años de existencia haciendo continuas alusiones a sus álbumes anteriores.


Si de su primer número publicaron 200.000 ejemplares, con este último han hecho una tirada inicial de 3.000.000. Claro está, en un principio se distribuyó solamente para Francia, dos años más tarde se publica en Español, Alemán, Inglés e Italiano. No imaginaron jamás el alcance que iba a tener y al que ha llegado a nivel mundial, teniéndolo que traducir a más de 100 idiomas y dialectos, sí, cien, lo que le convierte a Astérix en el héroe más famoso del mundo.


En 1977, como todos sabemos, murió el guionista René Goscinny, y en contra de todos los augurios, la serie ha continuado hasta ahora a manos de su dibujante Albert Uderzo, responsabilizándose también del guión, y quien a su vez, y en contra de la opinión de su propia hija Sylvie, ha vendido los derechos a la editorial Hachette-Livre para la continuación de la serie tras su muerte.

Albert Uderzo, Anne Goscinny y Sylvie Uderzo

Estos irreductibles galos, como dicen sus autores, se publicaron en tiras cómicas por primera vez en la revista Pilote en 1959; dos años más tarde publicaron el primer álbum completo Astérix El Galo, dando paso a lo que sería un fabuloso mercado internacional con 33 álbumes publicados, 8 películas animadas, 3 películas con Gerard Depardieu como protagonista, un parque de atracciones y un sinfín de complementos alrededor de todas sus producciones.


50 años de Astérix, Obélix, Panorámix y demás personajes que fueron evolucionando a través de sus publicaciones, dando forma a la actual aldea y a sus ya conocidos y habituales habitantes, además de otros menos habituales y no menos interesantes como Eddy Mercks, The Beatles, Kirk Douglas, Matías Prats, Sean Connery…, y etc, porque tardariamos en hacer la lista completa de todos los homenajeados, entre los que, también, hay políticos.

¡¡ FELIZ 50 ANIVERSARIO !!

sábado, 24 de octubre de 2009

HEIDI

En 1975 se asomaba a nuestra pequeña pantalla "Heidi", una serie japonesa que nacería para convertirse en todo un clásico de la animación televisiva.


Dirigida por Isao Takahata, la serie constaba de 52 episodios, y estaba producida por la cadena japonesa Zuiyo Eizo (más tarde convertida en Nippon Animation) y la cadena alemana Zweites Deutsches Fernsehen (ZDF).

"Arupusu no shôjo Haiji" (Heidi, la niña de los Alpes) fue estrenada en Japón, hace 35 años, el 6 de Enero de 1974, y estaba inspirada en el libro infantil homónimo de Johanna Spyri.


La escritora suiza Johanna Louise Heusser nació en 1827 en la aldea de Hirzel. De niña pasó varios veranos en el área cercana a Chur, en Graubünden, lugar en el que ambientaría gran parte de sus novelas.

Su primer libro fue “A leaf of Vrony’s Grave”, publicado en 1871. Al año siguiente, aparecieron más historias tanto para niños como para adultos, entre ellas, el cuento de “Heidi”, que se transformó de inmediato en un gran y duradero éxito. “Heidi” no es sólo famoso por su vívido retrato del paisaje, sino también por su comprensión de cómo los niños perciben la vida.


Este libro infantil comenzó su vida literaria poco después de 1870, mientras Europa sufría la guerra franco-prusiana. Johanna tenía entonces 43 años, y por espacio de 18 había sido la esposa de Bernard Spyri, consejero del Cantón de Zürich. “Heidi” no fue publicado hasta 1880.

Muchos de los personajes y de las escenas inolvidables de la obra eran queridos recuerdos de su propia niñez en la aldea de Hirzel. La escuela aldeana, a la cual acudió primero Johanna y luego sus hermanas y hermanos, había sido un granero en medio de un sembrado. Y la casa blanca sobre la montaña verde, que fue el lugar de su nacimiento, todavía se conserva a pocos kilómetros de la ciudad de Zürich. Desde las ventanas del piso superior se obtiene una vista de pinos oscuros junto al famoso lago de Zürich.


Originalmente Spyri creó la obra en dos volúmenes: "Heidi" (1880), y "De nuevo Heidi" (1881). Las siguientes ediciones unieron las dos novelas en un solo tomo en 1885, y es así como se conoce la historia en todo el mundo, ya que las traducciones se basaron en la novela unificada.


Unos años después, el traductor al idioma inglés Charles Tritten creó dos nuevas historias: "Heidi y Pedro" (o "Heidi crece"), relatando las vivencias de Heidi como maestra de escuela, y "Los hijos de Heidi", en la cual Heidi pasa a un segundo plano. Como la propia Johanna, Charles Tritten trató de reflejar los episodios de la vida de ella en su trazado de la adolescencia de Heidi.


Los días escolares de Heidi y sus posteriores tareas como maestra en la aldea de Dörfli, según se relatan en "Heidi y Pedro", tienen mucho que ver con la propia adolescencia de Johanna. Así, su interés por la música y su amor por los pájaros y las flores de los campos alpinos y bosques cercanos a su hogar. Lo mismo que Johanna, la Heidi jovencita alentó muy poca curiosidad por lo que había más allá de las montañas que la rodeaban.


Spyri regresó a la escuela de Hawthorn y vivió feliz en aquel perímetro en torno a Zürich. Cuatro años después de la publicación de "Heidi", su esposo falleció. Dedicó entonces su vida a causas caritativas y escribió más de cincuenta historias antes de su muerte en 1901.

Icono literario suizo, el retrato de Johanna Spyri fue impreso en una estampilla en 1951 y en una moneda conmemorativa en 2001.


Y “Heidi” se ha convertido en uno de los libros más leídos de la literatura suiza en todo el mundo.

 

La serie televisiva de "Heidi" contaba, además, con la música original de Takeo Watanabe. Una gran banda sonora que recogía un sinfín de mágicas melodías típicas de la zona en la que se desarrolla la serie. Hayao Miyazaki (responsable de maravillas como “Porco Rosso”, “La princesa Mononoke” o “El viaje de Chihiro”) fue el diseñador de escenas y organizador de las distintas capas de los dibujos. Miyazaki animó los créditos del principio de la serie, a excepción de dos escenas que corrieron a cargo de Yasuji Mori. Asignado a animar el baile final en círculo de Heidi y Pedro, Mori quiso basarse en movimiento de gente real, así que Miyazaki y el director de animación Yòichi Kotabe hicieron un baile en círculo en un parking cerca del estudio, recogiendo esto Mori con su cámara de 8 mm.


La historia de Heidi ha sido llevada en numerosas ocasiones tanto al cine como a la televisión. En la pantalla grande, son diez las adaptaciones, mayormente estadounidenses o de países de lengua alemana. Quizá una de las más recordada es la versión de 1937 protagonizada por Shirley Temple y Jean Hersholt.


También se han realizado obras teatrales y un drama musical, así como historietas basadas en el libro original.


La región de Heidiland, en el distrito de Landquart, ubicado en el cantón de los Grisones, es un popular punto turístico en Suiza que se apoya en la historia de Heidi, y en el cual los visitantes pueden recorrer los paisajes donde se ambienta la historia.


La región se sitúa en plenos Alpes, cercana a la frontera de Liechtenstein y Austria, y alberga a Maienfeld, la ciudad más cercana al lugar que habitaba Heidi. En Maienfeld se puede encontrar La Casa de Heidi, una recreación de la cabaña del abuelo.


Yo vi por primera vez esta serie a la tierna edad de diez años. Y desde entonces soy Heidifan. Por supuesto, tengo la serie completa en DVD y me la veo de vez en cuando. Me pasa como con el libro de “El Principito”. Que cada cierto tiempo me lo tengo que leer.

Y aún conservo el banderín de Heidi que me trajeron los Reyes:


O los álbumes de cromos que hice con mis hermanos:


O las barajas de cartas:


Y salieron muchas más cosas relacionadas con Heidi a raíz del éxito que tuvo en televisión:


Todo un personaje. De la literatura infantil, gracias a la imaginación de Johanna Spyri. De la historia de la animación, gracias a figuras como Hayao Miyazaki, Takeo Watanabe o Isao Takahata. Y tanto en libro como en serie, un verdadero canto a la Naturaleza y a la necesidad de preservarla por encima de todas las cosas.


Nos vamos. De la mejor manera posible. Con los títulos de crédito del final. Con Pedro y Heidi en trineo, con las cabras, con los caracoles, con Niebla, con Copo de Nieve… A meternos todos en la casa del abuelo.

 

Como hacíamos mi hermano y yo en "La Casa del Reloj". Y es que eran otros tiempos…

miércoles, 14 de octubre de 2009

Sylvie Vartan, la plus belle pour aller...

Creo que no hace falta presentar a esta artista que hoy nos ocupa este blog.

Sylvie Vartan

Grande entre las grandes; mucho más que un símbolo o emblema de una época realmente irrepetible.

La plus belle, sin duda, pour aller dancer, con permiso de Marisol y Françoise Hardy, con las que compartió “podium” en el ranking mundial del espectáculo.

Búlgara, rubia, guapa, sencilla y además cantaba. Nacida en Isktrez, pueblecito cerca de Sofia y afincada desde sus ocho años en Francia junto a sus padres y hermano, músicos todos ellos.


Mundialmente reconocida, pues todo lo que cantaba, con ese encanto especial que la caracterizaba, gracia y desparpajo, lo convertía en oro.

Lástima no se hubiera afincado en España, pero por otro lado me alegro por ella, pues aquí la habrían chupado la sangre todas las sanguijuelas, que en forma de promotores y productores había por aquel entonces. Porque, además, en este país, se hace realidad el proverbio chino que dice: “el clavo que asoma la cabeza, es el que más martillazos se lleva”. Aún así, conocidísima y de gran prestigio en España.


Este año cumple su 65 aniversario, edad en la que nos jubilan a la mayoría de los mortales, si es que llegamos.

Ella ha llegado y ojalá llegue hasta donde ella misma quiera, pues si fuese por los demás, firmaríamos por ella hasta la eternidad. Más aún sabiendo que nos dijo a todos aquello de: “Si je chante…, c`est pour toi”.

lunes, 5 de octubre de 2009

Desmontando a Ángel Martín

His name is Angerl. Es el Brad Pitt español, aunque comparte altura de actor con Al Pacino, del que incluso tiene un autógrafo.


Vi por primera vez a Ángel Martín en la tele, una mañana de Jueves muy temprano. Eran aproximadamente las 7:00 AM y yo estaba tomándome un café e intentando espabilarme un poco delante del televisor. Esto último puede resultar paradójico, pero así fueron realmente los hechos.

Y haciendo zapping, di con él. Estaba sentado, hablando ante una mesa, y había una rubia a su lado que le escuchaba y todo. Hablaban de los programas del corazón y, más concretamente, de la extraña fauna que alimenta a dichos programas. Resultó que yo estaba de acuerdo con los comentarios que hacía Ángel sobre tales personajes, y me quedé ahí enganchada hasta que terminó.

Al día siguiente, repetí la misma operación, pero sin éxito. No salieron ni el moreno ni la rubia.

Y coincidió que llegó el siguiente Jueves, a la misma hora aproximada y yo, que me había ya olvidado de ellos, me los volví a encontrar a la hora de mi primer café. Y entonces me enteré de que eso era una repetición y de que el programa lo emitían los Miércoles por la noche. Y tomé nota.


El siguiente Miércoles los vi directamente. Con intención. Supe así que él se llamaba Ángel y la rubia, Patricia, y también conocí a los demás: Pilar, Miki y Pepe. El programa completo duraba hora y media y yo lo veía Miércoles tras Miércoles.
*****
Más adelante, supe que Ángel era también uno de los guionistas de “7 vidas”, única serie española que he seguido casi habitualmente porque me hacía realmente gracia. Y también pude disfrutar de sus ingeniosos monólogos en Paramount Comedy.

Y ya no le he perdido la pista a “Sé lo que hicisteis…” Cuando pasaron a ser diario de media hora, con resumen semanal los Miércoles por la noche, cuando la media hora diaria pasó a una hora, hora y media, dos horas… Hasta hoy, que lo sigo viendo. Sin Telecinco y todo.


Es de admirar que, pese a su escasa estatura, Ángel Martín se atreve a emular al mismísimo Paul Newman comiéndose “casi” 50 huevos (algunos de ellos Huevos Kinder). A tirar en público una supertarta de nata sobre la cara de Ojos de Rana, la chica más sexy de España. A hacernos ver al mismísimo Paquirrín con otros ojos, e incluso con otro nombre, Kiko. O a entrevistar al misterioso Fantasma Tocahuevos, sin ni siquiera sospechar quién se esconde bajo esa sábana.

“Es un hombre tan pequeño, tan pequeño, que hasta su programa de cine se nos hace corto”

Yo comparto con Ángel Martín, en primer lugar, el buen cine. Esto lo deduzco por las películas que él selecciona para “El programa de cine de Ángel Martín”, que son las que a él no le han gustado (aunque las vayan a emitir esa misma semana en La Sexta), o por las referencias que hace de otras poco conocidas que sí le han gustado. También admiro, como él, la voz de Frank Sinatra, del que tengo prácticamente toda la discografía.


Y el ser fan de Faemino y Cansado, con los que además tuve la suerte de grabar un programa en TVE. Sí, sí, yo he trabajado como cámara de estudio en Prado del Rey, y ya me hubiera gustado compartir plató con los de “Sé…” en lugar de TODOS los programas religiosos, por ejemplo, que me tocó grabar. O el de Leticia Sabater y Enrique Pérez Simón. Santo Dios, se me había olvidado…

Por último, lo más importante: yo también preferiría trabajar el resto de mi vida como guionista de Pocoyó en lugar de hablar del corazón. Me gusta Pocoyó... Y su caballo.

Desde aquí, Ángel, yo te felicito por tener la cabeza tan bien amueblada, por tener ese inteligente e irónico sentido del humor, por decir las cosas tal y como hay que decirlas, por tener gracia y por buen actor…

En definitiva, por ser como eres.

¡Ah! Y hoy, además, por ser tu cumpleaños. Pero esta felicitación la tienes que compartir con Pequeño Pony, Candy Candy y Tarta de Fresa. Y con Pocoyó.


¡FELIZ DÍA!

"… A un hombre tan pequeño, tan pequeño, que ningún ser humano llega a la suela de sus zapatos"