martes, 15 de diciembre de 2009

En forma con Glenn Miller

In the mood” (en España lo conocimos como “En forma”), es un ya clásico tema compuesto por Joe Garland y Andy Razaf y popularizado por Glenn Miller en 1939, hace 70 años, en uno de los más conocidos arreglos musicales de la era de las grandes bandas.


La versión de Glenn Miller de “In the mood” se mantuvo quince semanas seguidas, a principios de 1940, como número uno en las listas de éxitos musicales.


Alton Glenn Miller nació el 1 Marzo de 1904 en Clarinda, Iowa. Se inició en la música gracias a su padre, que le regalo una mandolina que Glenn cambió más adelante por un corno, el primer instrumento de viento que tocó.

A los doce años, Glenn empezó a estudiar la técnica del trombón y a tocarlo en la banda de su colegio. Tras abandonar la universidad para dedicarse por completo a la música, se convirtió en trombonista profesional y se unió a la banda del entonces célebre batería Ben Pollack en una gira por California. En esa banda el clarinetista era ni más ni menos que Benny Goodman.


En 1928, Miller se mudó a Nueva York. En ese tiempo estudió con el músico y teórico ruso-ucraniano Joseph Schillinger, que tuvo entre otros estudiantes a George Gershwin y Carmine Coppola. Durante 1934 estuvo con la orquesta de los hermanos Dorsey (Tom y Jimmy).

Miller con la banda de los hermanos Dorsey

Y en 1935 formó para Ray Noble, director británico de orquesta, una banda de swing, haciendo su debut en el Rainbow Room del New York’s Rockefeller Center. A través de una serie de innovaciones en sus arreglos, Glenn llegó a crear con esta banda un estilo de sonido tan particular que se reconocería ya como el “sonido Miller".

Glenn hizo su primera grabación con su propia banda para la Columbia Records el 25 de Abril de 1935. Su instrumental “Solo hop” consiguió el Top Ten en ese año, pero no organizó la verdadera Orquesta Glenn Miller hasta Marzo de 1937.


Al mismo tiempo que la orquesta triunfaba en las salas de bailes y a través de una serie de grabaciones para multinacionales discográficas, la banda adquirió una popularidad tremenda en los Estados Unidos debido a la emisión de sus actuaciones por un programa radiofónico, transmitido de costa a costa de los Estados Unidos, y que fue patrocinado por la marca de cigarrillos Chesterfield.


Desde Junio de 1938 dominó los primeros puestos de varias listas de música popular, y se mantuvo así más de un año. En 1939, Miller y su banda consiguieron un contrato en el Glen Island Casino en New Rochelle, Nueva York, que les abrió las puertas a una carrera triunfal que se mantendría hasta el final de su carrera.


En esa época se hicieron muy populares temas hoy tan conocidos como “Moonlight serenade", una de las canciones más reproducidas de toda la historia en EEUU, actualmente considerada como el tema representativo de Miller y como una de las canciones más importantes de la historia musical americana.

Otros títulos ya clásicos de Miller son “A string of pearls”, “Pensilvania 6-5000” (que era y sigue siendo el número de teléfono del Hotel Pensilvania en Manhattan) o “Tuxedo Junction”.


Y “Chattanooga Choo Choo”, tema éste por el que se le otorgó en 1942 el Gold Record (Disco de Oro).


En 1942, durante la Segunda Guerra Mundial, Miller se alistó en las fuerzas aéreas donde recibió el rango de capitán y donde se encargó de tocar para las tropas estadounidenses desplazadas a Europa.

Durante esta guerra organizó un gran baile con su banda en la Universidad de Yale en New Haven, Connecticut, llevando a cabo cientos de actuaciones en vivo de Enero de 1943 a Junio de 1944 y llevando incluso su banda a Inglaterra en ese mismo año, donde tocó para las tropas aliadas y apareció en varios shows de radio.


El 15 de Diciembre de 1944 (tal día como hoy hace ya 65 años), Glenn se dirigía en un avión hacia París para actuar con su banda. El avión desapareció en el Canal de la Mancha.

A pesar de la fatídica pérdida de Glenn Miller, su banda continuó actuando bajo la dirección de Jerry Gray hasta el 13 de Noviembre de 1945, cuando hizo su última presentación ante el presidente Harry Truman en Washington.

En Abril de 1992, a petición de la hija de Miller, se le puso una lápida en el Cementerio Nacional de Arlington, lugar que se destina a los caídos en guerra y ex presidentes de Estados Unidos de América.

En 1953, Anthony Mann rodó la película biográfica “Música y lágrimas” (The Glenn Miller Story), en la que James Stewart interpretaba a Miller y June Allyson a Helen Burger, su mujer.


Si os gusta Glenn Miller y no conocéis la película, no dejéis de verla. Os va a encantar.

Yo conocí la música de Glenn Miller gracias a mis padres. Y me familiaricé con ella de oir su disco en casa. Por eso, este post va dedicado con todos los honores a ellos. Y añado en la dedicatoria, para mi padre, el tema “In the mood” o “En forma”, como él lo conocía. Y para mi madre, “Little brown jug” o “Jarrita marrón”, como lo conocimos aquí. Gracias a los dos por descubrirme a este gran director de la era de las grandes bandas.


Y, por supuesto, gracias también a ti, Glenn.

7 comentarios:

Glennita Milleriana dijo...

Hay que ver qué coincidencia: yo también soy Milleriana por parte de padre y de madre. Me ha gustado mucho este homenaje y me ha recordado también lo bonita que es la película (por cierto, otra de las favoritas de mi madre).
En esta ocasión he echado de menos los enlaces con youtube, así que me he ido enlazando yo solita.
Muy rebien, Noelio

Wolffo dijo...

Pues yo conocía Glen Miller gracias a la peli que, además de descubrirme un músico de un talento enorme, me encanto como obra.
Gran post.

Noelio dijo...

Pues sí,Glennita, aquí faltaban unos enlaces con youtube. Pero es que este mismo día había quedado yo con Escarlata O'Hara, que me invitaba por su aniversario, y no me dio tiempo a nada más.
Ya los he añadido y son dos. Uno para ti y otro para Wolffo, de músico a músico.
Gracias a los dos por admirar, como yo, al gran Glenn Miller.
Besos.

DEMOÑÍN dijo...

Yo si tenia referencias de este gran músico al que le denominaria el Rey de la Fanfarria, realmente ha sido el mejór. Todo lo contrario que con Benny Goodman, al que conocí por medio de una tediosa película. Gran pesadilla la de este Benito Hombre de Diós.

Angeles dijo...

Acabo de leer el artículo sobre Glenn Miller, cuya música conozco desde los tiernos años de mi juventud.En los años 49/52,en mi pueblo,se bailaba en el Casino y a mí me gustaba mucho la melodía "En forma" que me trae muy buenos recuerdos. Gracias por hacérmelos revivir

Noelio dijo...

Me alegro de traerte buenos recuerdos con Glenn Miller, Ángeles. Para mí ha sido un placer recordarlo.
Y qué suerte la tuya haber bailado a su son.
Un beso.

Jose Mood dijo...

Maldición, siempre pensé que "En forma" era una composición de Glenn Miller. Recuerdo una versión absurda de los Pitufos de cuando yo era pequeño que decía: "La mejor manera para estar en forma / es seguir la dieta que te digo ahora / trabajar al día menos de ocho horas / consumir productos que no tengan droga (...) Hay que dejar los cigarrillos / y el café, porque el infarto / ya lo ves, te deja muerto / en menos de un santiamén". Sólo les hice caso en lo de los cigarrillos: ahora fumo en pipa.
También de niños, a mi amigo Alejandro y a mí nos daba mucha risa que una canción se llamara "Chatanooga Choo choo", porque no sabíamos que "choo" se decía "chu" y nos creíamos que se leía "Chocho".
La película "Música y lágrimas" es maravillosa, aunque prefiero mil veces su título original "The Glenn Miller story". Yo cuando pienso en Glenn, veo a James Stewart.
Y ya.