Era el 17 de Agosto de 1960. Sobre un escenario de la ciudad de Hamburgo tocaban cinco desconocidos músicos de Liverpool: Pete Best, George Harrison, John Lennon, Paul McCartney y Stuart Sutcliffe.
Habían sido contratados en esta ciudad para tocar en directo, ya que había entonces promotores que se dedicaban a ofrecer conciertos de música internacional y las bandas de Liverpool eran más baratas que las londinenses.
A su llegada a Hamburgo, los Beatles tocaban rock and roll y su imagen se basaba en pantalones de cuero y un peinado con flequillo engominado hacia atrás, al estilo Elvis Presley.
El primer bar hamburgués en el que actuaron fue el "Indra", donde había días en que los cinco músicos tocaban hasta siete horas seguidas, algo que no habían hecho nunca antes y que les obligaba a alargar cada una de las canciones que interpretaban.
Después pasaron a actuar en el "Kaiserkeller", propiedad del promotor Bruno Koschmider quien, según cuenta la historia, denunció que Harrison era menor de edad al enterarse de que el grupo había fichado por el "Top Ten", un local de la competencia.
La denuncia provocó la expulsión de George a Inglaterra. Pero la banda regresó a Hamburgo en varias ocasiones más, y entre 1960 y 1962 tocó, en un total de 281 noches, alrededor de 1.500 horas de música en directo.
La ciudad de Hamburgo fue testigo de la transformación de la banda y su composición. En 1962 pasaron a ser cuatro tras la repentina muerte de Stu, “el quinto Beatle", producida por una hemorragia cerebral.
Pero ése no fue el único cambio, ya que el batería original, Pete Best, fue sustituido por Ringo Starr, a quien conocieron precisamente en Hamburgo cuando Ringo tocaba con otra banda inglesa.
A partir de 1963, una vez alcanzada la fama, el grupo junto nunca volvió a Hamburgo, pero sí lo hizo Paul en 1989, cuando regresó para ofrecer un concierto y, de paso, pagar los 80 marcos que debía en el "Gretel + Alfons", un bar del que treinta años antes se había marchado sin pagar.
Las aventuras y desventuras de los primeros años de los Beatles se han convertido hoy en uno de los atractivos de Hamburgo, donde una plaza con forma de vinilo recuerda que la ciudad fue y sigue siendo un referente en el desarrollo musical europeo.
Sobre el disco, cuatro músicos de metal, más uno apartado -en recuerdo del quinto Beatle-, invitan a los llegados al lugar a adentrarse en el barrio y pasear por la calle Grosse Freiheit (Gran Libertad), donde las luces de míticos locales como el "Indra" o el "Keisekeller" siguen hoy, cincuenta años después, parpadeando.
Recientemente, Hamburgo inauguró también un Museo dedicado a los Beatles. Con el nombre de Beatlemania, el museo se centra en el período en que los Beatles estuvieron en la ciudad alemana, entre 1960 y 1962. Consta de cinco plantas y ofrece una exposición interactiva en la que se cuenta la historia del grupo, desde su estancia en Hamburgo hasta el inicio de su éxito; además de cientos de fotografías.
Un museo, una plaza con su nombre, decenas de fotos, locales míticos y varios tours especializados recuerdan los tiempos en que los Beatles trabajaron y callejearon por el barrio de St. Pauli, en pleno centro de Hamburgo, la ciudad en la que "crecieron".
“Junta a John y a un grupo de músicos cogidos al azar y tendrás un buen grupo. Coge a George y a varios músicos y tendrás otro buen grupo. O a Ringo o a mí y varios músicos y otro buen grupo. Pero nosotros cuatro juntos… eso es un grupo sin igual”
(Paul McCartney)
2 comentarios:
Qué razón tíene Paul en la cita final.. Y yo tengo una duda ¿el ser menor de edad es motivo suficiente para que te echen de un país? ¿por qué entonces no echan de españa a varios cienes de menores? No lo acabo de entender.
Me gusta cómo has redecorado tu vida, Noelio, queda muy rebien.
Pues sí, Alicia, tiene razón Paul y tienes razón tú en lo de echar de España a cienes de menores, sobre todo si cantan mal...
Me gusta que te gusta la nueva decoración, gracias.
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