martes, 7 de febrero de 2012

Recordando a Charles Dickens

Siempre ha estado presente, nunca ha dejado de ser una fuerza viva de la cultura británica. Sus novelas han sido llevadas al cine de manera constante, se han rodado series de televisión desde que tengo memoria, sus libros son reeditados y leídos una y otra vez.
No creo que haya habido ningún período desde su muerte en que no haya sido admirado universalmente
(Peter Ackroyd, escritor y biógrafo inglés)


Hoy nos unimos a la conmemoración mundial del nacimiento de Charles Dickens, uno de los más imprescindibles escritores de la literatura universal.

Nacido el 7 de Febrero de 1812 en Portsmouth, Hampshire (Inglaterra), Charles John Huffan Dickens comenzó a asistir a la escuela a la edad de nueve años. Poco le duraron los estudios pues, debido a la encarcelación de su padre en 1824 a causa de las deudas contraídas, el pequeño Charles se vio obligado a ponerse a trabajar en una fábrica de betún donde se dedicaba principalmente a pegar etiquetas.


Todo mi ser se sentía tan imbuído de pesar y humillación al pensar en lo que había perdido que incluso ahora, famoso, satisfecho y contento, en mis ensoñaciones, cuando rememoro con tristeza aquella época de mi vida, muchas veces me olvido que de que tengo una mujer y unos hijos, incluso de que soy un hombre

John Forster, amigo personal de Dickens y autor de la primera biografía del escritor, señalaba que el germen de “David Copperfield” surgió entre tarros de betún en aquellos talleres junto al Támesis. Edmund Wilson, escritor y crítico literario estadounidense, apuntaba también que aquel período de trabajo infantil fue crucial en la formación literaria y humana del escritor.


Si usted pudiera ver mis pies cuando no llevo botas, se haría una idea de lo que es cariño no correspondido

Ya a los 15 años, en 1827, Dickens trabajaba como pasante de abogado, aprendiendo taquigrafía y logrando poco a poco ganarse la vida con lo que iba escribiendo, redactando también crónicas para los tribunales y accediendo un año después al puesto de periodista parlamentario, oficio que le habituó a realizar precisas descripciones de hechos, cualidad que aplicaría posteriormente a su obra narrativa.


En 1833 Charles Dickens conseguía una enorme popularidad con una serie de artículos, firmados bajo el seudónimo de Boz, que versaban sobre la vida cotidiana de Londres y que aparecían en “The Monthly Magazine”, revista del editor periodístico y crítico musical George Hogarth, con cuya hija, Catherine, contraería Charles matrimonio tres años después.

Los apuntes de Boz” (1836) fue su primera obra publicada, pequeñas entregas semanales con las que el escritor enganchaba al lector hasta el siguiente número.


Ese mismo año de 1836, Dickens obtenía un éxito más que considerable con la publicación por entregas, en el “Morning Chronicle”, de “Los papeles póstumos del club Pickwick”, consolidando aquí ya su fama de buen novelista.

En el pequeño mundo en el que los niños tienen su existencia, sea quien sea el que lo eduque, nada hay que se perciba y se sienta tan sutilmente como la injusticia

Entre los diversos edificios que son el orgullo de una ciudad, grande o pequeña, no falta uno común a la mayor parte de ellas: el destinado a hospicio, asilo o casa de caridad. Cierto día, cuya fecha no hace al caso, como tampoco el nombre de la ciudad, que no quiero bautizar con uno imaginario, ni designar con el suyo, por prudencia, nació el simple mortal cuyo nombre figura a la cabeza de este capítulo


Oliver Twist”, una de las primeras novelas sociales de la historia de la literatura, fue la segunda de Charles Dickens, publicada originalmente por entregas de aparición mensual en la revista “Bentley’s Miscellany” entre Febrero de 1837 y Abril de 1839. Oliver Twist, Fagin, Bill Sikes... Un clásico inmortal.



A “Oliver Twist” le seguirían “Nicholas Nickleby”, obra también publicada en un principio por entregas mensuales entre 1838 y 1939, “La tienda de antigüedades”, publicada por entregas entre 1840 y 1841, y “Barnaby Rudge”, publicada en 1841. Estas dos últimas obras aparecían en la revista “Master Humphrey’s Clock”.

Abre los pulmones, lava el semblante, ejercita los ojos y suaviza el temperamento; así que llora

"Marley estaba muerto; eso para empezar. No cabe la menor duda al respecto. El clérigo, el funcionario, el propietario de la funeraria y el que presidió el duelo habían firmado el acta de su enterramiento. También Scrooge había firmado, y la firma de Scrooge, de reconocida solvencia en el mundo mercantil, tenía valor en cualquier papel donde  apareciera. El viejo Marley estaba tan muerto como el clavo de una puerta"

Honraré la Navidad en mi corazón y procuraré conservarla durante todo el año


En 1843 Charles Dickens publicaba “Cuento de Navidad”, una de sus obras más reconocidas y populares. Publicación que obtuvo un éxito rotundo en el país de origen del escritor y luego alrededor del mundo entero. Ebenezer Scrooge, Bob Chatchit, Jacob Marley, fantasmas del pasado, presente y futuro... Imprescindible obra literaria.


Tras “Cuento de Navidad” llegarían “Martin Chuzzlewit”, considerada como la última de las novelas picarescas del escritor y publicada por entregas entre 1843 y 1844,  y “Las campanas”, novela corta escrita y publicada por Dickens en 1844 y segunda en su serie de “Christmas books”, un total de cinco historias cortas con mensaje social y moral que aparecieron durante la década de 1840.

Un maravilloso hecho para reflexionar es el que cada criatura se constituye como un único y profundo secreto y misterio

Empezó el puchero. No necesito que me contéis lo que la señora Peerybingle dijera; yo me entiendo. Dejad que la señora Peerybingle se pase asegurando hasta la consumación de los siglos la imposibilidad de decidir cuál empezó: yo digo que fue el puchero. Tengo motivos para saberlo. El puchero empezó cinco minutos antes que el grillo, según el relojito holandés de cuadrante barnizado puesto en el rincón


Publicada en 1845, “El grillo en el hogar” era la tercera entrega de sus exitosos “Christmas Books”. El grillo, símbolo de la paz en los hogares humildes, es el eje de este relato dividido en tres cantos. En el primer canto, el grillo está feliz, en el segundo guarda silencio, en el tercero vuelve a cantar de nuevo. Poema en prosa sobre la vida en el hogar de las personas sencillas.

Cualquier hombre puede estar de buen ánimo y temperamento cuando está bien vestido



Aparecían después “The battle of life”, cuarto de sus “Christmas Books” publicado en 1846, “Dombey e hijo", novela que empezó Dickens a escribir en Suiza y fue publicada por entregas mensuales entre Octubre de 1846 y Abril de 1848, y “The haunted man and the Ghost’s Bargain”, quinta y última de sus novelas englobadas como “Christmas Books” y publicada en 1848.

Yo nunca habría tenido éxito en la vida si no me hubiera dedicado a las cosas más pequeñas con la misma atención y cuidado que le dediqué a las más grandes

"Si yo soy el héroe de mi propia historia o corresponde ese lugar a otra persona, el lector lo sabrá después de recorrer estas páginas, que empezaré refiriendo mi vida desde sus comienzos. Antes de pasar adelante, debo manifestar que, según me dijeron, nací un Viernes a las doce de la noche, habiendo observado los presentes que el reloj empezó a tocar sus doce campanadas y yo a llorar simultáneamente"


David Copperfield” fue publicada por entregas mensuales entre 1849 y 1850. Era la novela preferida del escritor y probablemente la más autobiográfica de todas sus obras. Otro clásico de la literatura universal.

En todas las cosas debe el hombre confiar más en su propia actividad que en la ajena


Y tras “David Copperfield” llegaron “Casa desolada”, considerada una de sus mejores y más completas novelas, con uno de los más grandes conjuntos de personajes y subtramas, que fue publicada en veinte entregas entre Marzo de 1852 y Septiembre de 1853, y “Tiempos difíciles”, novela publicada en 1854 cuya acción no transcurre ni en Londres ni en sus alrededores, algo inusual en Dickens, sino en una ciudad ficticia del norte de la Inglaterra victoriana.

No juzgue nada por su aspecto, sino por la evidencia. No hay mejor regla


Y “La pequeña Dorrit”, novela que recogía una crítica directa a la incompetencia del gobierno y a la hipocresía de la sociedad victoriana que fue publicada originalmente en 19 entregas mensuales entre 1855 y 1857.

Había proclamado más verdades de calado social y político que todos los discursos de profesionales de la política, agitadores y moralistas juntos
(Karl Marx)

"Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos, la edad de la sabiduría  y también de la locura; la época de las creencias y de la incredulidad; la era de la luz y de las tinieblas; la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación. Todo lo poseíamos, pero no teníamos nada; caminábamos en derechura al cielo y nos extraviábamos por el camino opuesto"


En “Historia de dos ciudades”, novela histórica escrita y publicada por Charles Dickens en 1850, el escritor nos hablaba de la Revolución Industrial a través de dos países, Inglaterra y Francia y, en concreto, a través de dos ciudades, Londres y París. Otra obra inmortal.

Hay grandes hombres que hacen a todos los demás sentirse pequeños. Pero la verdadera grandeza consiste en hacer que todos se sientan grandes

"Como mi apellido es Pirrip y mi nombre de pila Felipe, mi lengua infantil, al querer pronunciar ambos nombres, no fue capaz de decir nada más largo ni más explícito que Pip. Por consiguiente, yo mismo me llamaba Pip, y por Pip fui conocido en adelante"


Publicada como serie en el semanario "All the year round" entre Diciembre de 1860 y Agosto de 1861, "Grandes esperanzas" está considerada como una de las más grandes, sofisticadas y populares novelas del escritor británico.


La última novela de Charles Dickens se llamó "Nuestro común amigo" y fue originalmente publicada por entregas entre 1864 y 1865. Una de sus obras más complejas en las que el autor  hacía un rico análisis social a través de una gran profundidad psicológica.

Hay una sabiduría de la cabeza y una sabiduría del corazón


En la obra literaria de Dickens también se encuentran una serie de relatos cortos, entre los que figuran "Hombres intrépidos" (1853), "Una casa por alquilar" (1858) y "El guardavías" (1866), así como dos libros de viajes: "Notas americanas" (1842) e "Imágenes de Italia" (1846).

Nunca podría haber hecho lo que he hecho, sin los hábitos de puntualidad, orden y diligencia, sin la determinación de concentrar en mí un objetivo a la vez


Charles Dickens creó más de 2.000 personajes a lo largo de sus casi 20 novelas (inacabada quedó “El misterio de Edwin Drood”), y esto sin tener en cuenta sus numerosos relatos y toda su producción periodística.

Era además aficionado al teatro, participando también activamente en diferentes causas filantrópicas y consiguiendo un gran éxito con las lecturas públicas de sus escritos.


El 9 de Junio de 1870, a los 58 años de edad, Charles Dickens fallecía en su casa de Gad’s Hill, Rochester, Kent (Inglaterra). Se nos iba el escritor pero, afortunadamente,  nos quedaba su inmortal obra.

El hombre nunca sabe de lo que es capaz hasta que lo intenta
(CHARLES DICKENS)

6 comentarios:

Alicia dijo...

Impresionante. Excelente recorrido por la obra de este genial autor y excelentemente escrito este post.

¿Para cuándo Noelio escribirá una novela?? Ya sabes: puntualidad, diligencia y orden. Y las novelas salen solas...

Noelio dijo...

Muchas gracias, Alicia. Ya, claro, puntualidad, diligencia y orden... y llamarse Charles Dickens, que ya sólo llevando ese nombre te tiene que salir todo solo...

Cabriola dijo...

pues mira que a mi Dickens ni fú ni fá y eso que estuve en al casa-museo que se han montado en ROchester a costa del pobre turista pardillo con cámara al cuello...en todo caso Grandes Esperanzas...y es que no es uqe le tenga tirria en sí al pobre hombre, es que es leer su nombre y acordarme de mi tema 47 de mis interminables oposiciones y entrarme todos los males jajaja

muchos besotes familiaaa a cuidarse !!!

Noelio dijo...

¡Hola, Cabriola! Cuánto tiempo, nos alegra verte por aquí de nuevo. Pues a mí Dickens me apasiona, pero claro, yo no le he tenido en las oposiciones nunca. ¡Muchos más besos para ti!

Jose Fagín dijo...

Caramba, qué tío más grande! Jamás había oído hablar de este tal Charles Dickens!ç

Es broma.

Uno de los libros que más veces leí de niño (en una de esas benditas ediciones que ya no se hacen y que te enganchaban a través de un cómic en las páginas pares, para terminar arrastrándote a la versión literaria en las impares) fue "Oliver Twist". Qué maravilla. El primer libro que leí en inglés (y uno de los últimos, no os creáis) fue "Our mutual friend". He leído y disfrutado con cada una de las versiones cinematográficas de "Cuento de Navidad" (bueno, con todas todas, no), he sufrido y gozado con "Grandes esperanzas"...
A ver, Charles Dickens te puede gustar mucho, bastante o normal. Pero no te puede disgustar o dejar indiferente. Porque era un genio, y los genios no pueden dejar indiferente a nadie.

200 años ya! Y parece que fue ayer cuando le veíamos corretear por las calles de Hampshire...
Saludos.

Noelio dijo...

Cuando le veíamos corretear por las calles de Hampshire... sí, qué tiempos, Jose Fagín... el mejor de los tiempos.